
No se trata de una mera graduación de la vista sino de una evaluación completa, para descartar problemas refractivos, binoculares, acomodativos y enfermedades oculares.
Evaluamos tu:
- Visión binocular para determinar si existe algún problema en la coordinación de los ejes visuales.
- Sistema de enfoque para determinar la habilidad de enfocar y relajar la acomodación.
- Movimientos oculares para determinar la precisión y velocidad del sistema oculomotor.
- Percepción visual para determinar el proceso de información visual.
Una buena salud visual comienza por un buen diagnóstico y por un buen seguimiento por ello llevamos un historial optométrico con la evolución de tu visión. Buscamos conseguir el máximo rendimiento visual teniendo en cuenta las circunstancias ambientales y necesidades personales y anticiparnos a posibles problemas graves en la visión.
Te ayudamos a comprender diagnósticos oftalmológicos, preparar postoperatorios correctamente, etc. Consúltanos cualquier duda sobre tu salud visual.
- A los 6 meses para valorar el correcto desarrollo visual.
- Antes de los 3 años para valorar el correcto desarrollo visual y motor, prevenir ambliopías y estrabismo.
- Desde los 5 años para valorar la correcta definición lateral, coordinación ojo-mano, la integración de los reflejos primitivos y evaluar que haya unas habilidades visuales y de percepción correctas para el comienzo de la lectoescritura.
- A partir de los 5 años es conveniente realizar un examen visual anual antes del comienzo del curso, ya que su visión es su principal herramienta de aprendizaje.
- Es conveniente realizar un examen visual anual, especialmente a partir de los 40 años.
También es necesario someterse a un Examen Visual Completo cuando tenemos uno o varios de los siguientes síntomas:
- Cefaleas.
- Fatiga ocular después de cortos periodos de lectura.
- Nauseas, mareos.
- Visión borrosa.
- Visión doble.
- Las palabras se mueven en el texto.
- Problemas al cambiar el enfoque de lejos a cerca.
- Estravismo divergente en momentos de cansancio.
- Somnolencia y dificultar para concentrarse.
- Empeoramiento de los síntomas al final del día.
- Qumazón en los ojos.
- Rechazo a las tareas de cerca.
- Excesivo movimiento de cabeza al leer.
- Omisión de palabras.
- Saltos de líneas.
- Periodo corto de atención.